Piscis – Nacidos entre el 19 de Febrero y el 20 de Marzo
Cómo es Piscis:
Piscis, el duodécimo y último signo del zodíaco, es un signo de agua regido por Neptuno, el planeta de la inspiración, los sueños y la intuición. Las personas nacidas bajo este signo, entre el 19 de febrero y el 20 de marzo, son conocidas por su naturaleza empática, su sensibilidad y su rica vida interior.
Los Piscis son extremadamente intuitivos, a menudo captando las emociones y energías de su entorno, lo que los convierte en seres compasivos y comprensivos. Esta profunda empatía les permite conectar con los demás de manera significativa, ofreciendo apoyo y comprensión sin juicio. Sin embargo, esta misma sensibilidad puede hacerlos vulnerables a absorber demasiado el dolor ajeno, lo que subraya la importancia de establecer límites saludables para proteger su bienestar emocional.
Con una imaginación vívida y un alma soñadora, los Piscis a menudo se sienten atraídos por el arte, la música y la literatura, donde pueden expresar su mundo interior y explorar realidades alternativas. Su creatividad no conoce límites, y cuando se les da la oportunidad, pueden producir obras profundamente emotivas y trascendentales.
Aunque son amables y cariñosos, los Piscis pueden ser difíciles de entender para los demás, debido a su tendencia a retraerse en su propio mundo. Su naturaleza evasiva es en parte una defensa contra el mundo exterior, buscando refugio en su espacio seguro cuando la realidad se vuelve demasiado abrumadora.
En el amor, buscan una conexión espiritual y emocional profunda. Son románticos incurables, dispuestos a darlo todo por la persona amada, aunque a veces pueden idealizar demasiado a sus parejas. Para ellos, el amor verdadero va más allá de lo físico, buscando una unión de almas que trascienda lo mundano.
Los Piscis son almas sabias con una comprensión intuitiva del ciclo de la vida, lo que les otorga una aceptación serena de los altibajos de la existencia. Su compasión y deseo de ayudar a los demás los convierte en amigos y compañeros leales, siempre dispuestos a ofrecer una mano o una palabra de consuelo.